Letras viajeras

Paseaban por el campo un joven con su perro. El joven se ayudaba de un palo que había encontrado hacía ya unos metros y que utilizaba a modo de bastón para avanzar por el terreno con mas seguridad. En un momento dado, el palo golpea una piedra del camino, perdiendo algunas astillas. -Oye.- pregunto el palo, ¿sabes si nos falta mucho? Hace un rato yo estaba descansando cómodamente encima de un montón de hierva fresca y ahora estoy perdiendo astillas de mi punta cada dos por tres. -No se. Imagino que depende de esas nubes.- contestó el perro. -El cielo esta emborregado ¿Quién lo desborregará? el desemborregador que lo desemborregue buen desemborregador será.- dijo el palo. -¿Que? -Pues eso, que esas nubes no son de lluvia. Te lo digo yo que llevo en el campo toda mi existencia. -Que trabalenguas más chulo, ¿sabes alguno más? -El perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Rodríguez se lo ha cortado. -Ese me gusta menos. -¿Y tu...sabes alguno? -pregunto el palo. -¿Yo