Primera tarea. EL PERRO Y EL PALO

Paseaban por el campo un joven con su perro. El joven se ayudaba de un palo que había encontrado hacía ya unos metros y que utilizaba a modo de bastón para avanzar por el terreno con mas seguridad. En un momento dado, el palo golpea una piedra del camino, perdiendo algunas astillas.

-Oye.- pregunto el palo, ¿sabes si nos falta mucho? Hace un rato yo estaba descansando cómodamente encima de un montón de hierva fresca y ahora estoy perdiendo astillas de mi punta cada dos por tres.

-No se. Imagino que depende de esas nubes.- contestó el perro.

-El cielo esta emborregado

¿Quién lo desborregará?

el desemborregador que lo desemborregue

buen desemborregador será.- dijo el palo.

-¿Que?

-Pues eso, que esas nubes no son de lluvia. Te lo digo yo que llevo en el campo toda mi existencia.

-Que trabalenguas más chulo, ¿sabes alguno más?

-El perro de San Roque no tiene rabo

porque Ramón Rodríguez se lo ha cortado.

-Ese me gusta menos.

-¿Y tu...sabes alguno? -pregunto el palo.

-¿Yo?...no que va y mira que me gustaría. Hay una perrita que es guapísima y se llama Lulú. Su dueña es amiga de mi dueño, Ramón, y a veces nos sacan a pasear juntos.

-Es tu novia...

-Que va...ya me gustaría, pero yo no tengo tu facilidad para expresarme.

-Mira, si quieres te digo unos versos y tú se los repites a tu perrita.

Lulú tienes los ojos mas bonitos que he visto en mi vida

tu ladrido me recuerda a la mejor sinfonía jamás sentida

corres con una elegancia que me eriza los pelos del lomo

cuando estamos juntos me olvido del tiempo y de lo que somos

y cuando no estamos juntos siento un vacío en mi interior

como si me quitasen mi amor y eso me causa un dolor superior.

Con todo esto te quiero decir que contigo quiero salir

y que si tú aceptas yo te haré la más feliz y no te vas a arrepentir.

En ese momento, el joven lanza el palo por un desfiladero y se tumba en la hierva a contemplar el paisaje mientras que el perro mira horrorizado lo lejos que ha caído su amigo el palo y en ese momento el perro, intentando buscar el palo, le da las gracias por haberle dado los maravillosos versos.

FIN